Gracias al martillo GRUNDORAM, pueden ser clavados tubos de acero a través del suelo desde la zona de entrada hasta el agujero de salida.
El suelo acumulado dentro de la tubería de acero es parcialmente removido durante el proceso de clavado y puede ser totalmente removido después que la perforación ha sido completada.
El sistema es utilizable en los más diversos tipos de suelo, excluyendo suelos rocosos.
No hay riesgo de perforar a poca profundidad o atravesar vacíos
mientras usa la técnica GRUNDORAM.
Para garantizar la performance de la enorme fuerza de impacto del martillo
GRUNDORAM, se usa acero de alta calidad en el cuerpo principal de
la máquina, fabricándolo a partir de un bloque sólido
de material. La clave del martillo es la potencia del pistón que
es sometido a tratamiento térmico y plateado para otorgarle larga
vida y durabilidad. GRUNDORAM es la alternativa mas económica respecto
a las zanjas a cielo abierto o de otros sistemas de perforación y
métodos tradicionales de clavado.